Contexto
Este conjunto de pinturas marca un punto de inflexión en mi trabajo de taller. Luego de varios años de investigación en las tecnologías digitales de edición 2D, decidí dedicar un tiempo importante en investigar y estudiar los programas de 3D y modelado, buscando nuevas herramientas conceptuales en torno a la práctica de la pintura.
Más tarde, Arturo Duclos, en el catálogo de la exposición “Blueprint” (Galería Animal, 2007), comentaría el cambio en la metodología de trabajo que serviría tanto como “estudios previos” como “recursos…para estudiar, establecer puntos de vista, ángulos, proyecciones, montajes, deconstrucciones y reconstrucciones, de los distintos elementos en la pintura”.
Llevaba un tiempo utilizando técnicas de collage y de montaje en mi trabajo y estos procedimientos, tan típicos en la práctica de la pintura, de pronto se complejizaron y robustecieron con la introducción y uso de la “maqueta virtual”, ese lugar tácito donde la ficción del modelo encontraría un aliado en la simulación de texturas, iluminación y animación. Sin embargo aún estaba a unos años de descubrir el verdadero potencial de estas herramientas las que, por alcance, me llevarían a profundizar en temáticas como la aldea global, la masificación de las tecnologías de información y comunicación y el capitalismo en nuestros tiempos.